martes, 29 de julio de 2014

Cosas que no hay que contar

"...Donde hay cenizas hubo un fuego, yo mataría por volver a arder. Hoy mi voz es un tartamudeo que ni yo consigo entender...".

La verdad es que no sabía muy bien cómo empezar hoy, y cuesta mucho sincerarse de manera tan repentina. La frase que he escogido puede que no sea la mejor en este caso, pero como bien dijo Nacho Vegas: "Dices que hay ciertas conversaciones que prefieres no tener jamás, bien, por mí perfecto, han sido años de hacerme el loco y de callar ciertas cosas que no hay que contar…". Después de muchos, muchísimos años, por fin he aprendido a montar en bici. Sí, con 25 años; sí, habiendo usado la bici por última vez hace, lo mismo, 18 años...y cuando aún llevaba ruedines. Siempre me ha dado vergüenza admitir que no tenía ni idea, pero el verano de 2014 era la fecha idónea para aprender, y aquí estoy yo, con un cuarto de siglo, subido por fin en dos ruedas.

Y aunque llevo solamente tres días recorriendo ciertos lugares de mi barrio montado en la que hasta ahora era mi "enemiga desconocida", me siento libre para escribir de nuevo por estos lares. Sé que he perdido muchos años de aprender, muchas experiencias ciclistas que no viví en su momento en Cremona -pero que no descarto vivir en un futuro cercano-, y muchas tardes de excursiones, momentos compartidos, y lugares por conocer.

Pero, aun llevando poco, muy poco, y deseando seguir durante muchos años (por recuperar el tiempo perdido, sobre todo), por la cabeza me pasan canciones que podrían crear una perfecta banda sonora para recorrer caminos, sendas, y lo que se ponga por delante. Sin ir más lejos, y sin saber realmente la razón, me venía a la cabeza la voz de Lana del Rey, las letras oscuras de Nacho Vegas, canciones de Russian Red, Kacey Musgraves, First Aid Kit, Townes Van Zandt, y todo ello mezclado con descubrimientos nuevos de las últimas fechas... Igual 2014 me reservaba un cambio de vida, de costumbres, de música y de entender la felicidad desde otros puntos de vista, y si no fuese así, yo he decidido ese giro.

Con esto me despido por hoy, sonriendo por todo lo que estoy viviendo nuevo, y deseando poder cantar, desde algún lugar lejano: "...If you wanna fill your bottle up with lightning, you're gonna have to stand in the rain...".


No hay comentarios:

Publicar un comentario